El desarrollo del color forma parte de cada nuevo modelo de vehículo y la selección de los colores para un vehículo no es un proceso democrático. El color está determinado por la percepción subjetiva del color por parte del diseñador y debe aplicarse durante 7 años desde el inicio de la producción en serie. Normalmente se tarda dos años en pasar del concepto inicial del color a la especificación final del mismo. El desarrollo convencional del color utiliza una variedad de muestras físicas de los distintos fabricantes de componentes interiores. Según BMW, hay que realizar una media de 5 procedimientos de corrección, cada uno de ellos de varias semanas, antes de poder generar las muestras maestras definitivas. Se trata de un proceso largo y costoso, que se caracteriza por la comunicación verbal subjetiva entre el departamento de diseño y los fabricantes de componentes, por lo que el potencial de error es grande.
La solución es la “gestión digital del color”. En un proyecto de varios años de duración, el Grupo BMW de Múnich y Datacolor AG Europe de Suiza han demostrado, mediante la gestión digital del color, que los tiempos de desarrollo de las muestras maestras pueden reducirse en un 50%, la calidad puede mejorarse significativamente en cuanto a la coordinación del color de las distintas superficies y los costes pueden reducirse drásticamente.
Hasta ese momento, el proceso de desarrollo del color en BMW se basaba en muestras físicas. Con el revelado digital del color, la igualación del color se realiza virtualmente en el monitor del fabricante (véase la Fig. 1). Para una simulación realista del efecto combinado del color y las superficies, las estructuras correspondientes se superponen en el monitor para su visualización (véase la Fig. 2). La información sobre el color se comunica entre el fabricante y el proveedor por correo electrónico en forma de curvas digitales de reflectancia (véase la figura 3). Sólo al final del proceso de igualación del color se producen realmente las primeras muestras físicas.
